La electroestimulación es la aplicación de distintas corrientes con fines estéticos. Estas corrientes simulan el impulso eléctrico que envía el sistema nervioso al músculo para que realice la contracción. Este estímulo se realiza a través de la aplicación de placas o electrodos sobre la superficie del músculo ubicando el punto motor con el fin de lograr que el músculo se contraiga, tal como lo haría si hubiera recibido el impulso nervioso. De esta forma se van a producir contracciones fisiológicas que van a permitir que éstos adquieran fuerza y resistencia, quemando además las reservas de grasa localizadas.
En definitiva: actúa sobre los músculos cómo si se estuviera hiciera haciendo ejercicio físico intenso. Al provocar la contracción muscular se despiertan reacciones sobre el sistema circulatorio y una acción de bombeo que favorece al mismo tiempo el retorno venoso, especialmente en las piernas.
Los efectos biológicos de la electroestimulación:
- Reducción de centímetros
- Reafirma y tonifica los músculos
- Combate la celulitis
- Favorece el retorno venoso
- Modelado corporal (levantamiento de glúteos o mamas)
Las ventajas de los electroestimuladores:
- Permite trabajar aisladamente uno o dos grupos musculares que estén debilitados o flácidos.
- Entrena mayor número de fibras musculares en un músculo que la contracción voluntaria y activa.
- Consigue aumentar la tonicidad y disminuir la flacidez sin el esfuerzo físico que supone el ejercicio activo.
- No hay sobrecarga de las articulaciones.
- Mejora la circulación sanguínea.
Las indicaciones médicas y estéticas de los electroestimuladores:
- Reafirmante muscular.
- Aumento del tono y elasticidad de la piel.
- Aumento de masa muscular.
- Evita la flacidez secundaria en procesos de adelgazamiento.
- Es coadyuvante en procesos de eliminación de celulitis.
- Drenaje linfático corporal.
- Várices, edema de las piernas (efecto de bombeo).
Las zonas del cuerpo que se pueden tratar con electroestimulación son: brazos, abdomen, cintura, glúteos, piernas y muslos. Tiene una gran indicación médica en pacientes postrados o debilitados para mejorar el retorno sanguíneo de las extremidades inferiores.
Uno de los rastros que nos deja el tiempo al pasar o el sedentarismo permanente es la falta de firmeza en los músculos. Esto implica también la pérdida de fuerza y agilidad que conduce a aumentar proporcionalmente el sedentarismo ya que la masa muscular se va debilitando y con ello las ganas y energía para moverse.
Junto a la actividad física podemos agregar un tratamiento denominado ondas rusas que consiste en la estimulación por medios externos al músculo. Este tratamiento se realiza mediante electro estimulación a los terminales nerviosos neuromusculares haciendo que la masa muscular se contraiga rítmicamente, y de esta manera le proporcionamos firmeza y desarrollo al músculo.
Uno de los beneficios que nos provee es la eliminación paulatina de la hipotonía o flaccidez, ya que este impulso eléctrico penetra profundamente en la zona a tratar. La Electroestimulación es uno de los tratamientos estéticos más usados en la actualidad para tonificar y dar firmeza. Pero dicho tratamiento también favorece al sistema circulatorio facilitando el buen retorno venoso y linfático, que como consecuencia elimina la retención de líquidos en la zona tratada; aumenta la circulación aportando de esta manera oxigeno extra, eliminando toxinas y desechos, lo cual hace que las extremidades mejoren su aspecto y reduzca la celulitis (PEFE) cuando la hay. En casos de distrofia o atrofia muscular está indicada ya que es una terapia perfecta en la recuperación.
Las ondas rusas más allá de dar firmeza, modelan, ya que su efecto más importante es aumentar la masa muscular. Lo utilizamos en la Clínica de la Dra Karin Staab para modelar la silueta, levantar glúteos o mamas, tonificar abdomen y mejorar la postura. Es el procedimiento ideal en casos de PEFE o Celulitis con flacidez.