Uso de tacones altos

Qué lindos son los zapatos con tacos altos…y tan femeninas que se ven las piernas al usarlos!!!

La Dra Karin Staab nos advierte, sin embargo, de sus peligros.

Lesiones provocadas por el uso de tacones

Las mujeres padecen hasta cuatro veces más problemas en sus pies que los varones, y los especialistas lo atribuyen al uso de tacones. Pero no sólo los pies sufren las consecuencias de llevar un calzado inadecuado, también las rodillas y la espalda resultan afectadas, porque los tacones desplazan el peso del cuerpo hacia delante, aumentando así la presión sobre los dedos y obligando a adoptar una postura corporal que compense este desequilibrio, de forma que todas las articulaciones se resienten.

Entre las principales lesiones que se pueden sufrir por el uso de tacones destacan:

Juanetes o Hallux valgus: cuanto más estrecho sea el zapato y más alto el tacón, más posibilidades de que se desarrollen juanetes, una afección que se caracteriza por la desviación hacia dentro del dedo gordo del pie, que puede incluso llegar a superponerse sobre el dedo más cercano.

Dedos en martillo: se trata de una deformidad que hace que los dedos del pie se encorven hacia arriba. Conformación de algún dedo del pie en forma de garra que suele producirse por el uso de zapatos de tacón con punta muy estrecha. Puede ser una deformidad que sólo aparece con el calzado de tacón y base estrecha y que se corrige con otro calzado, o puede quedar como una alteración permanente que sólo se soluciona con cirugía.

Esguince de tobillo: caminar con tacones altos disminuye la capacidad de rotación del tobillo y su flexibilidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir esguinces o microtraumas en el tobillo.

Neuroma de Morton: afecta a los dedos y provoca dolor, hormigueo y ardor, que empeoran al caminar. Se debe al exceso de presión sobre la punta del pie, que comprime los nervios plantares, causa inflamación, y dificulta el riego sanguíneo.

Inflamación del tendón de Aquiles: el uso continuado de tacones obliga a adoptar una postura que aumenta la tensión del tendón de Aquiles y acorta los músculos de los gemelos, de forma que utilizar después un calzado plano puede causar dolor, e incluso se puede producir un desgarro o rotura del tendón.

Artrosis de rodilla: esta patología es dos veces más frecuente en las mujeres, y el exceso de peso, que sobrecarga la articulación, es uno de sus factores de riesgo. Por ello, no es de extrañar que los tacones altos, que provocan un aumento de la presión sobre las superficies articulares de la rodilla, y facilitan el desgaste de los cartílagos, se hayan asociado en numerosos estudios con la aparición de artrosis de rodilla.

Sesaimoiditis. Inflamación de los pequeños huesos sesamoideos ubicados debajo de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo. Con continua agresión sobre los mismos se pueden romper, incluso reabsorberse y desaparecer.

Inestabilidad crónica del tobillo. Con característica laxitud para doblarse la articulación hacia la parte externa, se produce por esguinces mal curados o repetitivos, mucho más frecuentes con el uso de tacón alto.

Dolores de espalda y cuello por afectación de la columna vertebral, debido a que se altera la correcta alineación del conjunto de fuerzas que sustenta al generar con los tacones altos posturas forzadas como sacar los glúteos o elevar el mentón.