Estiramiento de la piel o Skintightening

El colágeno de la piel pierde su configuración tridimensional con la edad, convirtiéndose en una cinta alargada. Al calentarse el agua que lo rodea, el colágeno se enrosca y acorta (se denatura por cocción) y con ello, la piel se estira, disminuyendo las arrugas y la flaccidez. Sin embargo, este efecto es pasajero, ya que al perder su naturaleza (por cocción), el colágeno es eliminado de la piel en 2 a 3 semanas, volviendo la cara al mismo aspecto de antes en aproximadamente 4 semanas (efecto “Cenicienta”).

De ésta cualidad se valen algunos aparatos transdérmicos que producen calor: infrarrojo, NIR, radiofecuencia y otros. Algunos emiten tanto calor que   producen quemaduras que pueden dejar feas cicatrices o secuelas.

Se puede realizar utilizando un láser con una longitud de onda adecuada para que el agua de la piel (específicamente, el dermis) la capte y aumente su temperatura, calentándose: es el Skintightening (palabra inglesa que significa “estiramiento cutáneo”) y es justamente lo que hace. Valiéndose del espectro de absorción del agua (parte cerca de los 700 nm), la calienta, con lo que también lo hace con las fibras colágenas que se encuentran en el dermis. Al ser realizado por un médico experto, el procedimiento es seguro, demora unos 20 minutos, sin dejar dolor, ni requerir reposo. El efecto de “estirón” se pierde a las 4 semanas sin dejar secuelas.

La Dra Karin Staab realiza el procedimiento utilizando un esquema terapéutico mixto. Bioestimulación con Factores de Crecimiento derivados de plaquetas autólogos (PRP), luz pulsada intensa de banda ancha (BBL) y un esquema de sesiones de skintightening para lograr un rejuvenecimiento permanente. Al realizar un plan de mantención semestral o anual con este método, se logra mejorar la flacidez, disminuir las arrugas y, al fin, un real rejuvenecimiento.