Si tienes tendencia a presentar hematomas, podrías tener preguntas sobre cuál es la causa del problema y qué puedes hacer al respecto. Averigua el rol que tiene el envejecimiento en la producción de hematomas y cuándo debes consultar con el médico.
Y otro hematoma. ¿Qué causó esa marca oscura y poco estética en la pierna? No recuerdas haberte golpeado con nada. Sin embargo, últimamente te suelen aparecen hematomas. ¿Son una causa de preocupación?
Es frecuente que aparezcan más hematomas con la edad. Si bien muchos hematomas son inofensivos y desaparecen sin tratamiento, a veces, pueden ser un signo de un problema más grave.
La mayoría de los hematomas se forman cuando los vasos sanguíneos pequeños (capilares) que se encuentran cerca de la superficie de la piel se rompen por el impacto de un golpe o de una lesión, por lo general, en los brazos o en las piernas. Cuando esto sucede, la sangre se filtra hacia afuera de los vasos y al principio parece ser una marca morada. Con el tiempo, el cuerpo vuelve a absorber la sangre y la marca desaparece.
Por lo general, los golpes más fuertes causan hematomas más grandes. Sin embargo, si tienes una tendencia a presentar hematomas, un golpe leve, que quizás ni siquiera notes, puede causar un hematoma importante.
Algunas personas, en especial las mujeres, son más propensas a tener hematomas que otras. Con los años, la piel también se vuelve más delgada y pierde una parte de la capa grasa protectora que ayuda a cuidar los vasos sanguíneos de las lesiones.
La aspirina, los medicamentos anticoagulantes y los antiplaquetarios reducen la capacidad de coagulación de la sangre. Como consecuencia, el sangrado producido por el daño capilar puede demorar más en detenerse, y esto hace que se filtre sangre y se forme un hematoma. Algunos suplementos dietéticos, como el aceite de pescado y el ginkgo, también pueden aumentar el riesgo de que se formen hematomas, porque tienen un efecto anticoagulante.
Los corticoesteroides tópicos y sistémicos (que se pueden utilizar para tratar distintas afecciones, como alergias, asma y eccema) hacen que la piel se vuelva delgada, y esto facilita la formación de hematomas.
Si se te forman más hematomas, no dejes de tomar el medicamento. Consulta tus inquietudes con el médico. Asegúrate de que el médico esté al tanto de los suplementos que tomas, especialmente si los tomas simultáneamente con un anticoagulante. El médico podría recomendarte evitar ciertos medicamentos o suplementos de venta libre.
En ocasiones, la aparición de hematomas con facilidad indica la presencia de una afección grave no diagnosticada, como problemas de coagulación o una enfermedad de la sangre. Consulta con tu médico si:
- Se te forman hematomas grandes con frecuencia, sobre todo si estos aparecen en el tronco, la espalda o el rostro, o parecen producirse por razones desconocidas
- Tienes una tendencia a la formación de hematomas y antecedentes de sangrado considerable, como durante un procedimiento quirúrgico
- Empiezan a aparecerte hematomas de repente, en especial si has comenzado a tomar un nuevo medicamento
- Tienes antecedentes familiares de formación de hematomas con facilidad o sangrado
Estos signos y síntomas pueden indicar bajos niveles de plaquetas en funcionamiento o plaquetas con funcionamiento anormal (componentes de la sangre que le ayudan a coagularse después de una lesión), o problemas con las proteínas que intervienen en la coagulación sanguínea. Para diagnosticar la causa de la formación de hematomas, el médico podría controlar tus niveles de plaquetas o realizar análisis que midan la capacidad de coagulación de la sangre.
Otras causas graves de la formación de hematomas comprenden violencia doméstica o maltrato. Si un ser querido tiene un hematoma inexplicable, en particular en un sitio inusual, como en el rostro, podrías preguntarle si existe la posibilidad de que se trate de maltrato.
Para prevenir pequeños hematomas, mantén el orden en tu casa y así evita los golpes o caídas causados por el desorden. Usa camisas de mangas largas y pantalones largos, ya que te protegen la piel.
Ahora bien, una vez que se te forma un hematoma, no hay mucho para hacer. La mayoría de los hematomas desaparecen con el tiempo, ya que el cuerpo reabsorbe la sangre; de todos modos, a medida que envejeces, podrían demorar más tiempo en desaparecer. Elevar la zona afectada o ponerte hielo también son medidas útiles. Si te molesta cómo se ve el hematoma, cúbrelo con ropa o maquillaje.
Es posible que no puedas eliminar la tendencia a la formación de hematomas. Sin embargo, tomar estas medidas sencillas para proteger la piel y evitar lesiones puede ayudarte a evitar que se te formen hematomas.