La Dra Karin Staab explica que la mejor opción es eliminarlas “de raíz” mediante láser ablativo. Este tratamiento de alta gamma no deja secuelas inestéticas, como cicatrices y permite que la piel se renueve en forma correcta.
Como la queratosis actínica se debe a exposición solar por largo tiempo, la piel cercana a la lesión debe controlarse después del tratamiento, ya que tiene alto riesgo de convertirse también en queratosis actínica.