Cuando el envejecimiento de la piel del rostro o del cuerpo ha llegado a la flaccidez y se hace difícil recuperar la tensión con Plasma Rico en Plaquetas o Intradermoterapia, la doctora Karin Staab nos tranquiliza y comenta que aún existen posibilidades mínimamente invasivas sin cirugías para lograr un aspecto más juvenil del rostro o del cuerpo.
Los Hilos tensores o Hilos de Sustentación puestos con manos expertas, producen un excelente Endolifting no quirúrgico, siendo una excelente alternativa al tradicional lifting quirúrgico que conlleva hospitalizaciones, anestesia y recuperación que a veces, puede ser larga.
Se instalan bajo la piel mediante un procedimiento muy sencillo con anestesia local y de inmediato ejercen su efecto, subiendo la piel caída por la flacidez y los años. Pueden ser instalados en diversos lugares del cuerpo; el rostro, mamas, brazos, abdomen, glúteos (“levantamiento de glúteos”), piernas…. Se llaman de sustentación, porque ejercen una acción como de «suspensor» al aumentar la fibrosis de las capas profundas de la piel y su efecto dependerá de la posición como se coloquen. El procedimiento es sencillo, sin embargo debe ser un médico experto para evitar daño y secuelas feas.
Tienen mejores resultados cuando se combina su colocación con Plasma Rico en Plaquetas para estimular la matriz dérmica. El procedimiento es sencillo, ambulatorio, con anestesia local, no requiere reposo posterior; sólo cuidados básicos locales. Dependiendo del lugar donde se coloquen, tarda unos 30 minutos.
La duración del efecto depende de la persona, el lugar que se trate y el tipo y severidad del inesteticismo, siendo el promedio 2 años.
En la actualidad, los laboratorios que los fabrican han desarrollados hilos que inducen gran producción de colágeno y se reabsorben muy lentamente logrando mantener el resultado por un buen tiempo.